¡Hoy ha dado comienzo Arte en la Tierra XIII!
Eso quiere decir que ya están trabajando los 4 equipos artísticos en Sta. Lucía . Y eso quiere decir también, que ya se puede ir a ver y a seguir el proceso creativo de estos artistas y sus obras.
Tal y como anunciamos desde PeepArt, hemos creado una serie de actividades que posibilitan la visita respetuosa a las obras y el conocimiento de los artistas con el fin de aprender y disfrutar al mismo tiempo. Así que aquí da comienzo el diario de lo que promete ser una semana llena emocionante.
11.00h. Ermita de Sta. Lucía.
El grupo se reúne y comienza la experiencia. Saludos, abrazos, muchas ganas de disfrutar y la curiosidad en niveles altos, ¡genial!
El bosque que vuela
El primer equipo artístico nos estaba esperando en su puesto de trabajo. El bosque que saluda a los viajeros al entrar al pueblo acoge, durante esta semana, a Joan Mirandés y Jesús Ramírez. Nos reciben con amabilidad y cierta timidez, tal y como son ellos. Joan y Jesús, artista e ingeniero de la edificación perteneciente al grupo Terram, respectivamente, forman un equipo muy compenetrado y están transformando el entorno de manera magistral.
Su obra se llama el Bosque que Vuela porque literalmente traen “volando” las esculturas de Joan que habitan el bosque de Rocacorba, en Girona, al bosque de Santa Lucía, en La Rioja. De esta manera se unen dos bosques, dos localidades, dos regiones… Traspasando así del concepto de una sociedad local al concepto de una sociedad global.
Nos han contado que la misión que ocupa a nuestros artistas estos días es habilitar el bosque para el aterrizaje de las esculturas, creando recorridos que nos permitan apreciarlas, sorprendernos y disfrutar del arte y de la naturaleza al mismo tiempo. Pero no está siendo tarea fácil: ¡se encontraron el bosque inundado! Así que Joan y Jesús se han puesto manos a la obra y están haciendo de la necesidad virtud. Más bien de la necesidad poesía porque han integrado el agua en la obra y todas las formas que el bosque sugiere las están aprovechando para crear más allá de la idea inicial. Es como si hablaran el mismo idioma que los árboles, las piedras y los ríos. Joan y Jesús ya son habitantes del bosque de Sta. Lucía.
Labranza de los lumbrícidos
Después de despedirnos de los habitantes del bosque nuestro recorrido ha seguido hacia la obra de Sergio Ferrúa. Sergio nos estaba esperando con un montón de ramas de pino que había que trasladar hasta su puesto de trabajo, otro bosque. Esta vez es una chopera pequeña que se encuentra en la falda de un campo de cereal. Ha elegido este espacio, tras mucho andar y observar los campos de Santa Lucía porque es un sitio que resumía todos los conceptos expresados en su obra.
Hemos llegado al bosque, hemos amontonado las ramas y ha comenzado la explicación magistral de todo un erudito en la materia. Sergio, uruguayo e italiano, da clases en la Universidad de Valencia y de ahí su faceta didáctica. Nos ha explicado los orígenes del Land Art y como esta disciplina artística ha ido evolucionando a lo largo de los años. Sergio Ferrúa pretende desvelar, no mostrar. Poner el acento sobre la naturaleza a través de la expresión plástica de conceptos que considera interesantes.
Su obra habla de las migraciones de los seres vivos desde sitios donde la vida no es posible a otros sitios donde si lo es. Para llevarla a cabo va a necesitar ayuda, al igual que los animales expresados en su obra la necesitan para desplazarse largas distancias.
Donde habitan las palabras
Tras jugar con conceptos y entender lo que Sergio quiere expresar nos hemos adentrado en el pueblo para llegar la antigua caseta de aguas donde Rosa Gil y Rosa Diego están realizando su obra.
Ellas llevan semanas paseando por Sta. Lucía y hablando con los lugareños para recabar palabras propias del lugar: gentilicios, conceptos o frases que sean propias de la memoria histórica del pueblo. Con ellas van a realizar una obra intimista, recogida, única….Tal y como es la memoria. Han elegido ubicarla en una edificación del pueblo que es la metáfora de lo dicho. Un edificio pequeño, cerrado, y casi en desuso al que hay que asomarse por unas ventanas minúsculas, como si nos asomásemos por un agujerito a la parte del cerebro de Santa Lucía que alberga los recuerdos de esta memoria colectiva.
De la Tierra al Cielo. Luciérnagas en Casiopea, en el cobijo ella
Y por últmo, en el mismo depósito de aguas hemos introducido la obra de Julia Rubio. Es una obra compuesta de varias. Una instalación que gira en torno a 5 tierras de 5 campos de Santa Lucía. Julia se encontraba en Logroño sacando del horno las últimas piezas de barro que estaba cociendo y que formarán parte de una instalación que se podrá vivir tanto de día como de noche y que nos depara sorpresas varias.
La jornada ha sido un lujo por la temática y la calidad del grupo, además de un acicate para seguir viviendo la creación de las instalaciones, porque este año señoras y señores, las obras no son obras, son auténticas exposiciones llenas de matices, conceptos y contenido.
Si quieres ver las fotos de la experiencia de hoy entra aquí y sigue disfrutando.
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